pero el que entera por la puerta ,. Con una comisión divina, y por una autoridad divina, que no viene de sí mismo, sino que se envía; no se toma el honor a sí mismo, ni se empuja en sí mismo, y asume una oficina para sí mismo, pero se le llama, e invirtió en ella, él.

es el pastor de la oveja ; por quien Cristo se calcula a sí mismo, como es evidente a partir de Juan 10:11, cuyas ovejas son, y quién se ocupa de ellos, y los alimenta, ya que un pastor hace su rebaño; y lo que se mantiene cierto por cualquier parte del pastor, teniendo su misión y comisión, y derivando su autoridad de Cristo.

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