Puede ser que el SEÑOR tu Dios oiga todas las palabras del Rabsaces, a quien envió el rey de Asiria, su señor, para reprochar al Dios viviente; y reprenderá las palabras que ha oído Jehová tu Dios; eleva, pues, tu oración por el (c) remanente que queda.

(c) Es decir, para Jerusalén, que solo quedó de todas las ciudades de Judá.

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