Y (4) la mujer estaba vestida (5) de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas, y tenía (6) una copa de oro en su mano llena de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación:

(4) Esa ramera, la Babilonia espiritual, que es Roma. Ella es descrita por su atuendo, profesión y hechos. (5) Con el atuendo más glorioso, triunfante, rico y hermoso. (6) En la profesión, la sustentora de todos, en este versículo y enseñando sus misterios a todos, ( Apocalipsis 17:5 ) exponiendo todas las cosas de la manera más magnífica: pero en verdad acosa fatalmente a los hombres miserables con su copa, y les provoca un vértigo mortal. .

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