Volví y vi debajo del sol que la carrera no es para ligeros, ni la batalla para fuertes, ni pan para sabios, ni riquezas para entendidos, ni gracia para hombres diestros; pero el tiempo y el azar les suceden a todos.

(f) Por lo tanto, los mundanos dicen para probar que todas las cosas les son lícitas y lo atribuyen al azar y la fortuna que se hace por la providencia de Dios.

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