Y me profanaréis entre mi pueblo por puñados de (k) cebada y por pedazos de pan, para matar las almas que no deben morir, y (l) para salvar con vida a las almas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escuchan [tus] mentiras?

(k) ¿Harán que mi palabra les sirva a sus estómagos?

(l) Estos hechiceros hicieron creer a la gente que podían preservar la vida o destruirla y que vendría a todos según lo profetizado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad