Y los profané en sus propios dones, haciendo pasar por [el fuego] a todo primogénito, para dejarlos desolados, para que supieran que yo soy el SEÑOR.

(m) Condené esas cosas, y las consideré abominables, las que ellos pensaron que habían sido excelentes y que habían declarado el mayor celo, ( Lucas 16:15 ) porque lo que Dios requería como más excelente, lo daban a sus ídolos.

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