(n) Apacienta con tu vara a tu pueblo, el rebaño de tu heredad, que habita solitariamente [en] el bosque, en medio del Carmelo; que apacientan [en] Basán y Galaad, como en los días de antaño.

(n) El Profeta ora a Dios para que sea misericordioso con su Iglesia, cuando sean esparcidos por el extranjero como en lugares solitarios de Babilonia, y para que les sea beneficioso como en tiempos pasados.

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