No sea que la desnude y (d) la ponga como el día en que nació, y la haga como un desierto, y la ponga como tierra seca, y la mate de sed.

(d) Porque aunque su pueblo era como una ramera por sus idolatrías, él los había dejado con su vestido y dote y ciertas señales de su favor, pero si continuaban quietos, los destruiría por completo.

(e) Cuando la saqué de Egipto. Ver Ezequiel 16:4

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