Y Noemí dijo a su nuera: Bendito sea el de Jehová, que no ha abandonado su bondad para con los vivos y los muertos. Y Noemí le dijo: El hombre es nuestro pariente, uno de nuestros parientes más próximos.

(h) Para mi esposo y mis hijos, cuando estaban vivos, y ahora para nosotros.

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