Y Noemí dijo a su nuera: Bendito sea el de Jehová, que no ha abandonado su bondad para con los vivos y los muertos. Y Noemí le dijo: El hombre es nuestro pariente, uno de nuestros parientes más próximos.

Ver. 20. Bendito sea el del Señor. ] Así como la salud es el patrimonio del pobre, así las oraciones son la retribución del pobre.

A los vivos y a los muertos. ] Los muertos Elimelech y Mahlon fueron, en cierto modo, gratificados en Noemí y Rut. Dios nunca abandona su bondad para con sus siervos vivos y muertos. Bendícelo, pues.

El hombre es nuestro pariente. ] Esto nunca le había dicho hasta ahora. Le encantaba no presumir de sus ricos parientes.

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