Y Noemí dijo a su nuera: Bendito sea el de Jehová, que no ha abandonado su bondad para con los vivos y los muertos. Y Noemí le dijo: El hombre es un pariente nuestro, uno de nuestros parientes más próximos.

Cuán dulce e interesante es esto incluso como historia, considerado en 'el camino de la providencia de Dios. Había un solo hombre en Israel por derecho de herencia, como el pariente Goel de la decadente casa de Elimelec, que podía reparar sus circunstancias quebrantadas y redimir su tierra hipotecada. Y el Señor, en su providencia, envía a Rut, borracho que estaba completamente inconsciente de todo esto, al mismo camino por el cual se podría lograr esta bendición.

Pero cuán infinitamente más precioso e interesante es el tema, visto espiritualmente y en una forma de gracia. Sólo hay un hombre bajo el cielo que puede reparar nuestro estado de naturaleza desolado y arruinado, mediante la redención de nuestra herencia perdida hace mucho tiempo, y él es de hecho nuestro pariente más próximo, porque Irc se ha casado con nuestra naturaleza con este mismo propósito. ¡Precioso Jesús! ¿Soy realmente cónico, inconsciente como estaba en el momento de mi estado de ruina por naturaleza, fuera del país de Moab, un pobre gentil despierto, para espigar en tus campos? ¿Me has mirado y has tenido compasión de mí en mi estado perdido, porque tu misericordia es para siempre? ¿Has mandado a tus siervos, los ministros de tu evangelio, que me permitan espigar en tus campos de verdad y no me reprendan? y hasta dejar que me falten puñados del pan de vida a propósito? ¿He obrado yo bajo tu ojo y en tu favor, y encontré un efa? ¿Es éste el hombre, el Señor de la patria, el Dios-hombre Cristo Jesús? ¿A cuyos campos de maíz he venido? ¡Bendito sea Jesús JEHOVÁ! ¿Quién no ha abandonado su bondad para con los pecadores muertos, a los que vivifica, ni para los vivos, a los que al vivificar ha llamado?

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