Tú cuentas mis andanzas: pon mis (g) lágrimas en tu botella: [¿no están] en tu libro?

(g) Si Dios almacena las lágrimas de sus santos, se acordará mucho más de su sangre para vengarla; y aunque los tiranos queman los huesos, no pueden borrar las lágrimas y la sangre del registro de Dios.

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