Pero mis palabras y mis estatutos que mandé a mis siervos los profetas, ¿no se apoderaron de vuestros padres? y (g) volvieron y dijeron: Como el SEÑOR de los ejércitos pensó en hacernos, según nuestros caminos y según nuestras obras, así nos ha tratado.

(f) Al ver que vio la fuerza de mi doctrina en castigar a sus padres, ¿por qué no teme las amenazas contenidas en la misma y declaradas por mis Profetas?

(g) Como hombres asombrados de mis juicios, y no que hayan sido tocados por un verdadero arrepentimiento.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad