Y Judá también peleará en Jerusalén; y se juntarán las riquezas de todas las naciones de alrededor, oro, plata y vestidos en gran abundancia.

(o) Los enemigos son ricos y, por tanto, no vendrán a suplicar, sino a destruir y derramar sangre.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad