REFLEXIONES

APRENDE, alma mía, desde el punto de vista de la rebelión de Israel, a lo largo de su accidentada historia, qué es la naturaleza en su más alto logro. Y que el bendito ESPÍRITU me convenza aún más y más, que no es solo en los días de mi no regeneración, que debo mirar hacia atrás en busca de evidencias del pecado de mi naturaleza, pero desde que el SEÑOR me sacó del Egipto espiritual, he tenido muchos Horebs, muchos Taberahs y muchos Mashs, así como Israel.

¡Bendito JESÚS! que esas opiniones sobre el pecado de mi naturaleza tiendan aún más a hacerte querer en mi corazón, que eres el SEÑOR mi justicia. Y mientras te suplico que expulses a todos mis enemigos delante de mí, mantenme humilde ante mis propios ojos con las muestras de pecado en mi naturaleza que la experiencia de cada día me permite; y con mucho gusto referir toda la victoria, toda la gloria y toda la alabanza a tu brazo, que es el único que trae la salvación.

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