(3) Entonces el rey le dijo: ¿Qué quieres, reina Ester? y cual es tu petición? hasta la mitad del reino te será dado.

¡Lector! no descuides la mano del SEÑOR en este negocio. Fue DIOS quien dispuso que el rey fuera tan misericordioso. Cuando los caminos del hombre agradan al SEÑOR, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

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