¿No está el oficio del sacerdote en este lugar, destinado a mostrar cuánto corresponde a los ministros trabajar en la palabra y en la doctrina? Lucas 1:8

REFLEXIONES

¡Mi alma! ¿Qué contemplo en este punto de vista de la iglesia judía? ¿No es como dijo el apóstol, estas son una sombra de las cosas buenas, pero el cuerpo es Cristo? ¡Bendito sea Dios! tenemos un altar, un tabernáculo y un atrio donde entrar con alabanza. Pero ¿qué son todos estos si Jesús no está en ellos, y la suma y sustancia de todos? ¡Oh! Que yo, querido Señor, te acepte como mi altar, que santifica la ofrenda, el sacrificio de expiación y el sumo sacerdote para ofrecer.

Y ¡oh! que Dios el Espíritu Santo, en todas sus dulces influencias, sea el aceite purificador e iluminador, para iluminar las tinieblas de mi mente y permitirme ver a Jesús en cada uno. Condúceme, Espíritu Santo, a huir en busca de refugio a los cuernos de este altar, incluso al cuerpo crucificado y a la sangre expiatoria del que sufrió en él. Y por él me capacitas para ofrecer continuamente el sacrificio de alabanza a Dios, el fruto de mis labios, dando gracias a su nombre.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad