E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó el SEÑOR.

Dulce vista, esta, de la obediencia de Noé. En este acto, observe que el patriarca abandonó la casa y la tierra, y todo lo que tenía, para confiar únicamente en la seguridad divina, en la seguridad del arca. ¿No es esto similar a la fe del creyente en la hora presente, al renunciar a toda confianza en sí mismo y logros personales, para descansar solo para la salvación en la justicia del Señor Jesús? ¿Y qué autoridad mayor que el mandato de Jehová? ¿No es esta la orden judicial?

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