Aquí el Señor da la alarma a todos los enemigos de su Iglesia; y se les advierte que estén atentos al sonido de la trompeta, para que luego el Señor salga para la salvación de su pueblo, y para la salvación con su Ungido. Todo ojo verá, y todos los rostros se oscurecerán, cuando el Señor haga retroceder la cautividad de su pueblo. Y observe cuán sorprendente es la expresión del profeta, porque así me dijo el Señor.

Cristo es el reposo, en el cual reposa Jehová, y se complace; y por tanto, en él, y en su gran salvación, se encuentra la liberación y la seguridad de Israel. Y por eso, cuando el Señor juró en su ira, que los incrédulos no entrarían en su reposo, se refirió a su rechazo de Cristo; Hebreos 4:1 , hasta el final.

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