REFLEXIONES

AQUÍ me detendría, y en la contemplación del paso de Israel sobre el Jordán, miraría hacia atrás a ese arroyo sagrado y clamaría: ¿Qué ha hecho Dios? Ciertamente, nada ha fallado de todas las cosas buenas que el Señor prometió a Israel. Bien pueden esperar la conquista segura de Canaán, ya que Dios ha comenzado así a magnificar las riquezas de su gracia hacia ellos y a erigir los pilares del recuerdo de la gloria divina.

¡Mi alma! ¿No tienes parte en esta historia? ¿No está aquí tu Josué bellamente representado? ¿No fue Jesús y su poder sobre todos los Jordan, lo que rodó para mantenerlo a él y a su pueblo atrás, los que aquí se presentan? Entonces no temas. Establece tu Ebenezer en Gilgal. Y cuando tus hijos te pregunten en el futuro, ¿qué significan estas cosas? Señale a Jesús. Dirígelos al Mar Rojo en su sangre. Y hágales saber que todo su pueblo es más que vencedor por su gracia que los ayuda, que ni la muerte ni la vida, ni lo presente ni lo por venir, ni todos los Jordan del pecado y del sepulcro, podrán separarse de Cristo Jesús. nuestro Señor.

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