Este poner ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío, y confesar sobre el animal todas las iniquidades de Israel, implicaba de la manera más fuerte posible, la verdad de esa Escritura, que el SEÑOR ha puesto sobre JESÚS las iniquidades de todos nosotros. Isaías 53:6 . Y la expulsión del macho cabrío, así típicamente cargado, con los pecados de Israel al desierto; Llevaba consigo esta idea, que cuando el SEÑOR perdona el pecado, se dice que no lo recuerda más.

Vea esas escrituras, Miqueas 7:19 ; Isaías 38:17 ; Salmo 103:12 . ¡Queridísimo JESÚS! Permíteme por la fe, poner mi mano sobre tu sagrada cabeza, y confesar con vergüenza y confusión de rostro, mis innumerables transgresiones.

Y ¡oh! que pueda hallar gracia y fe en un ejercicio tan vivo, que pueda saber por mí mismo que tengo redención en tu sangre, el perdón de todos mis pecados, según las riquezas de tu gracia. Efesios 1:7 .

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