REFLEXIONES

Como no hay parte de las Escrituras que no sea lo que, bajo la enseñanza divina, resultará provechoso, aquí se nos abre mucho provecho, mucho mejoramiento y una fuente continua de acción de gracias. Alma mía, te encomiendo, mientras lees los espantosos efectos del pecado, en la ignorancia ciega de otras naciones, que sacrifican incluso a su descendencia a Moloch, que aprendas a estimar tus poderosos privilegios. La naturaleza corrupta y caída es la misma en todos; y si no fuera por la misericordia distintiva de un DIOS misericordioso, podrías haber sido como ellos, sacrificando a los demonios y no a DIOS; o bajo los temores y recelos de una conciencia herida, ofreciendo aun al DIOS del cielo el fruto de tu cuerpo por el pecado de tu alma. ¡Oh! ¿Qué alabanza eterna te debo, DIOS Todopoderoso, PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO, por cuanto me has enseñado la maldad del pecado,

Señor, concédeme la gracia de adornar la doctrina de DIOS mi Salvador en todas las cosas; y como se me ha enseñado en gracia que ningún fornicario, ni inmundo, ni avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de CRISTO y de DIOS; que no participe yo de las obras infructuosas de las tinieblas, sino que más bien las reprenda. ellos; y ser habilitado por el ESPÍRITU, para mortificar las obras del cuerpo, para que pueda presentarme en sacrificio vivo, santo, agradable a DIOS, que es mi servicio razonable.

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