(1) В¶ Las palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Y sucedió que en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en el palacio de Susa, (2) vino Hanani, uno de mis hermanos, él y algunos hombres de Judá; y les pregunté acerca de los judíos que habían escapado, los que habían quedado del cautiverio, y acerca de Jerusalén.

Hay algo que en el comienzo de la historia tiende a agradar a Nehemías por nuestro afecto, en el sentido de que encontramos que su plenitud y goces en la corte no excluyen, ni le hacen olvidar su afecto por el pueblo de Dios. Nehemías era un verdadero israelita, aunque servía a un príncipe pagano. El Señor, en su providencia, frecuentemente hizo que su amado pueblo fuera siervo de aquellos que no lo conocían. Pero es encantador ver su amor por él y por los suyos.

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