Cuando viene el orgullo, luego viene la vergüenza; pero con los humildes está la sabiduría. La integridad de los rectos los guiará, pero la perversidad de los transgresores los destruirá. Las riquezas no aprovechan en el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte. La justicia del perfecto enderezará su camino, pero el impío por su propia maldad caerá. La justicia de los rectos los librará, pero los transgresores serán tomados en su propia maldad. Cuando muere el impío, perecerá su esperanza, y perecerá la esperanza de los injustos.

Me detengo aquí para comentar las sorprendentes expresiones con las que se marca la ruina eterna de los no regenerados. Job 27: 8 . Véase como contraste, un retrato sorprendente, Jeremías 17: 5-8 .

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