El que ama la instrucción ama la ciencia, pero el que aborrece la reprensión es un necio. El bueno alcanza el favor del SEÑOR, pero él condenará al hombre de malos pensamientos.

¿No es Cristo de quien se habla aquí, quien en nuestra naturaleza cumplió toda justicia, y por el cual obtuvo favor para sí mismo y para la gente? Vea el comentario sobre Salmo 1:1 y Salmo 15:1 en la confirmación.

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