Ésta es la conclusión justa e inevitable de todo lo anterior. No puede haber fuente, ni manantial, ni fuente, sino en Jesús. Todo lo de vida, y luz, y salvación, gracia aquí, gloria en el más allá; todos están en Cristo: no solo de Cristo, sino en Cristo. Un Dios encarnado debe ser la única fuente posible de bienaventuranza, tanto ahora como por siempre. ¡Oh! qué pensamiento, consolar el alma bajo toda la esterilidad, la muerte y los marcos languidecientes lo que sea.

REFLEXIONES

¡Mi alma! ¿Qué dices de este bendito Salmo, en cuanto a tu experiencia personal de las cosas gloriosas que contiene? Es más claro y evidente que el fundamento sobre el cual se funda el templo, como tipo de Cristo, es Cristo Jesús. Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, Jesucristo. Pero, alma mía, ¿estás fundada en él? y ¿están todas tus fuentes frescas en él? ¡Vea el fundamento de todo fuera de Cristo! Mire en casas, familias, iglesias: si Cristo no es la roca sobre la cual está edificado todo individuo, ¿cómo se dirá de alguno, cuando Jehová cuente y escriba al pueblo, que este Hombre, Jesús, nació en esa alma? ¿Cómo se cumplirá la promesa de Jesús? Al que venciere, le haré columna en el templo de mi Dios; y no saldrá más; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios; y escribiré sobre él mi nuevo nombre. - Y, alma mía, asegúrate de que, como una evidencia de estas preciosas cosas gloriosas, todos tus recursos, toda tu felicidad, gracia, justicia, gozo, gloria, estén todos en Jesús, y fluyan de él solo, en todos tus refrescos.

¡Oh! vosotros, hermanos mayores, los judíos; ¡Vosotros que sois los descendientes de Sion, he aquí, de quien Jehová ha registrado, una Persona y una Persona nacerá en ella! ¡Ojalá este Redentor todopoderoso apresure el tiempo de su resurrección en Sion, para apartar la impiedad de Jacob! Y ustedes, nada menos, los gentiles que aún deben ser llamados, ¡he aquí! ¡Filistea y Tiro! vosotros, pueblo de Etiopía! mira el registro de Jehová, Este hombre nació. ¡Señor! apresure la hora en que Etiopía, Seba y la multitud de las islas extenderán sus manos hacia nuestro Dios. Amén.

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