Por el título de este Salmo, parece más que probable que haya sido compuesto para el servicio público del templo en el día de reposo. Pero, sea este el caso o no, ahora está marcado por el Espíritu Santo como adecuado para el servicio del día del Señor y, bajo sus enseñanzas, puede ser felizmente utilizado tanto en privado como en público. Cada día de reposo es, o debería ser, un día de acción de gracias. Y como es el día del Señor y un emblema del reposo del Señor, los creyentes deben, con especial referencia a Cristo, disfrutar tanto del Señor como de su día.

Y, lector, observe que aunque se llame Salmo o Canción para el día de reposo, no se limita a ese día; porque dice el himno, es una bendición manifestar la bondad amorosa del Señor por la mañana y su fidelidad cada noche. Y como no tenemos salterio ni arpa adecuados para la dispensación del Antiguo Testamento, diría: Señor, que las diez cuerdas de mi instrumento sean las cuerdas completas de mi corazón. ¡Sintoniza todo para alabarte, amarte, celebrar tu bondad, y de la abundancia de mi corazón que mis labios te glorifiquen!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad