• Deuteronomio 12:16

    Solo que no comerán la sangre; la derramarán sobre la tierra como agua.

  • Deuteronomio 12:17

    “Pero en tus ciudades no podrás comer el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, ni de las primeras crías de tus vacas y de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas que prometes, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano.

  • Deuteronomio 12:18

    Más bien, delante del SEÑOR tu Dios, en el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido, la comerás, tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva y el levita que está en tus ciudades, regocijándote delante del SEÑOR tu Dios por todo lo que tu mano ha emprendido.

  • Deuteronomio 12:19

    Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre tu tierra.

  • Deuteronomio 12:20

    “Cuando el SEÑOR tu Dios ensanche tu territorio como te ha prometido y tú digas: ‘Comeré carne’, porque tienes deseo de ella, podrás comer la carne con todo tu apetito.

  • Deuteronomio 12:21

    Si está muy lejos de ti el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido para poner allí su nombre, entonces matarás de tus vacas y de tus ovejas que el SEÑOR te haya dado, como yo te he mandado. Comerás en tus ciudades con todo tu apetito.

  • Deuteronomio 12:22

    La comerás de la misma manera que se come la carne de la gacela o del venado; tanto el que está impuro como el que está puro la podrán comer.

  • Deuteronomio 12:23

    Solo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida; no comerás la vida junto con la carne.

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