• Deuteronomio 12:20

    “Cuando el SEÑOR tu Dios ensanche tu territorio como te ha prometido y tú digas: ‘Comeré carne’, porque tienes deseo de ella, podrás comer la carne con todo tu apetito.

  • Deuteronomio 12:21

    Si está muy lejos de ti el lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido para poner allí su nombre, entonces matarás de tus vacas y de tus ovejas que el SEÑOR te haya dado, como yo te he mandado. Comerás en tus ciudades con todo tu apetito.

  • Deuteronomio 12:22

    La comerás de la misma manera que se come la carne de la gacela o del venado; tanto el que está impuro como el que está puro la podrán comer.

  • Deuteronomio 12:23

    Solo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida; no comerás la vida junto con la carne.

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