• Deuteronomio 9:18

    “Luego me postré delante del SEÑOR, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches. No comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado de ustedes que habían cometido haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, hasta enojarlo.

  • Deuteronomio 9:19

    Ciertamente tuve mucho miedo a causa del furor y de la ira con que el SEÑOR estaba tan enojado contra ustedes como para destruirlos. Pero el SEÑOR me escuchó también esta vez.

  • Deuteronomio 9:20

    “El SEÑOR también se enojó tanto contra Aarón como para destruirlo. Y también oré por Aarón en aquella ocasión.

  • Deuteronomio 9:21

    “Yo tomé su pecado, el becerro que habían hecho, y lo quemé en el fuego. Lo desmenucé moliéndolo bien, hasta reducirlo a polvo, el cual arrojé a la quebrada que descendía del monte.

  • Deuteronomio 9:22

    “También en Tabera, en Masá y en Quibrot-hataavah provocaron a ira al SEÑOR.

  • Deuteronomio 9:23

    Y cuando el SEÑOR los envió desde Cades-barnea, diciendo: ‘Suban y tomen posesión de la tierra que yo les doy’, fueron rebeldes al mandato del SEÑOR su Dios y no le creyeron ni obedecieron su voz.

  • Deuteronomio 9:24

    Han sido rebeldes contra el SEÑOR desde el día en que yo los conocí.

  • Deuteronomio 9:25

    Yo me postré delante del SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; me postré, porque el SEÑOR dijo que los iba a destruir.

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