• Eclesiastés 4:7

    Otra vez me volví y vi esta vanidad debajo del sol:

  • Eclesiastés 4:8

    Se da el caso de un hombre solo y sin sucesor que no tiene ni hijo ni hermano; pero no cesa de todo su duro trabajo ni sus ojos se sacian de riquezas ni se pregunta: “¿Para quién me afano yo privando a mi alma del bienestar?”. También esto es vanidad y penosa tarea.

Continúa después de la publicidad