• Eclesiastés 7:20

    Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga lo bueno y no peque.

  • Eclesiastés 7:21

    No prestes atención a todas las cosas que se dicen, no sea que oigas a tu siervo que habla mal de ti.

  • Eclesiastés 7:22

    Pues tu corazón sabe que muchas veces tú también has hablado mal de otros.

  • Eclesiastés 7:23

    Todas estas cosas he probado con la sabiduría y dije: “Me he de hacer sabio”. Pero ella estaba lejos de mí.

  • Eclesiastés 7:24

    Lo que está lejos y muy profundo, ¿quién lo podrá hallar?

Continúa después de la publicidad