• Ester 5:9

    Aquel día Amán salió alegre y contento de corazón. Pero cuando Amán vio a Mardoqueo en la puerta real y que no se levantaba ni temblaba delante de él, se llenó de ira contra Mardoqueo.

  • Ester 5:10

    Sin embargo, Amán se contuvo y se fue a su casa. Entonces envió llamar a sus amigos y a Zeres, su mujer.

  • Ester 5:11

    Y Amán empezó a referirles la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos, todo con que lo había engrandecido el rey, y cómo lo había enaltecido sobre los magistrados y los servidores del rey.

  • Ester 5:12

    Y Amán añadió: — También la reina Ester a ninguno hizo que viniera con el rey al banquete que dio, sino solo a mí. Además, para mañana yo seré su invitado junto con el rey.

  • Ester 5:13

    Pero todo esto de nada me sirve cada vez que veo al judío Mardoqueo sentado junto a la puerta real.

  • Ester 5:14

    Entonces Zeres, su mujer, y todos sus amigos le dijeron: — Que se haga una horca de veinticinco metros de alto, y por la mañana dile al rey que cuelguen en ella a Mardoqueo. Y entra alegre con el rey al banquete. La idea agradó a Amán e hizo preparar la horca.

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