• Éxodo 10:18

    Moisés salió de la presencia del faraón y oró al SEÑOR.

  • Éxodo 10:19

    El SEÑOR hizo soplar un fortísimo viento del occidente que llevó la langosta y la arrojó al mar Rojo. Ni una sola langosta quedó en todo el territorio de Egipto.

  • Éxodo 10:20

    Pero el SEÑOR endureció el corazón del faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel.

  • Éxodo 10:21

    El SEÑOR dijo a Moisés: — Extiende tu mano hacia el cielo para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tinieblas que hasta puedan ser palpadas.

  • Éxodo 10:22

    Moisés extendió su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas por toda la tierra de Egipto, durante tres días.

  • Éxodo 10:23

    No se podían ver unos a otros ni nadie se movió de su lugar durante tres días. Pero todos los hijos de Israel tenían luz en sus moradas.

  • Éxodo 10:24

    Luego el faraón hizo llamar a Moisés y le dijo: — Vayan y sirvan al SEÑOR. Vayan también sus niños con ustedes. Solamente que sean dejadas sus ovejas y sus vacas.

Continúa después de la publicidad