• Éxodo 2:3

    No pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la recubrió con asfalto y brea. Colocó en ella al niño y lo puso entre los juncos a la orilla del Nilo.

  • Éxodo 2:4

    La hermana del niño se mantuvo a distancia para ver lo que le acontecería.

  • Éxodo 2:5

    Sucedió que la hija del faraón descendió al Nilo para bañarse. Y mientras se paseaba con sus doncellas por la ribera del Nilo, ella vio la arquilla entre los juncos y envió a una sierva suya para que la tomara.

  • Éxodo 2:6

    Cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: — Este es un niño de los hebreos.

  • Éxodo 2:7

    Entonces la hermana del niño preguntó a la hija del faraón: — ¿Iré a llamar una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?

  • Éxodo 2:8

    La hija del faraón respondió: — Ve. Entonces la muchacha fue y llamó a la madre del niño.

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