• Éxodo 3:2

    Entonces se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de una zarza. Él observó y vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía.

  • Éxodo 3:3

    Entonces Moisés pensó: “Iré, pues, y contemplaré esta gran visión; por qué la zarza no se consume”.

  • Éxodo 3:4

    Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, lo llamó desde en medio de la zarza diciéndole: — ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: — Heme aquí.

  • Éxodo 3:5

    Dios le dijo: — No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde tú estás tierra santa es.

Continúa después de la publicidad