• Ezequiel 1:5

    De su interior aparecía una forma de cuatro seres vivientes. El aspecto de ellos tenía la forma de hombre,

  • Ezequiel 1:6

    pero cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.

  • Ezequiel 1:7

    Sus piernas eran rectas, y sus pezuñas eran como pezuñas de becerro que centelleaban como bronce bruñido.

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