• Ezequiel 19:10

    “‘Tu madre era como una vid en tu viña plantada junto a las aguas. Era fructífera y llena de ramas a causa de la abundancia de aguas.

  • Ezequiel 19:11

    Ella tenía varas fuertes para cetros de gobernantes. Se elevó su estatura hasta las nubes; se hizo visible por su altura y por la abundancia de sus ramas.

  • Ezequiel 19:12

    Pero con ira fue arrancada y derribada a tierra. El viento del oriente secó su fruto; sus varas fuertes fueron quebradas y se secaron. El fuego las consumió.

  • Ezequiel 19:13

    Ahora está trasplantada en el desierto, en una tierra reseca y sedienta.

  • Ezequiel 19:14

    Y ha salido fuego de la vara de sus renuevos, el cual consumió su fruto. En ella no ha quedado una vara fuerte, un cetro para gobernar’ ”. Este es un lamento, y como lamento servirá.

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