• Ezequiel 24:3

    “Presenta a la casa rebelde una alegoría, y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘Pon la olla; ponla y echa agua en ella.

  • Ezequiel 24:4

    Echa en ella pedazos, todos buenos pedazos, muslo y espalda. Llénala de huesos escogidos;

  • Ezequiel 24:5

    toma lo mejor del rebaño. Amontona la leña debajo de ella; haz hervir sus pedazos y cocina los huesos dentro de ella’.

  • Ezequiel 24:6

    “Porque así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ay de la ciudad sanguinaria, la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha salido de ella! Vacíala pedazo por pedazo, sin que se echen suertes por ella.

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