• Génesis 8:9

    La paloma no halló donde asentar la planta de su pie y volvió a él, al arca, porque las aguas todavía cubrían la superficie de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.

  • Génesis 8:10

    Esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

  • Génesis 8:11

    La paloma volvió a él al atardecer, y he aquí que traía una hoja verde de olivo en el pico. Así entendió Noé que las aguas habían disminuido sobre la tierra.

Continúa después de la publicidad