• Habacuc 3:3

    Dios viene desde Temán; y el Santo, de los montes de Parán. SelahSu esplendor cubre los cielos y la tierra se llena de su alabanza.

  • Habacuc 3:4

    Tiene un resplandor como de luz; rayos brillantes salen de sus manos y allí se oculta su poderío.

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