• Hebreos 1:10

    Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.

  • Hebreos 1:11

    Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido.

  • Hebreos 1:12

    Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.

  • Hebreos 1:13

    ¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

  • Hebreos 1:14

    ¿Acaso no son todos espíritus servidores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación?

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