• Hebreos 12:3

    Consideren, pues, al que soportó tanta hostilidad de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga el ánimo de ustedes ni desmayen.

  • Hebreos 12:4

    Pues todavía no han resistido hasta la sangre combatiendo contra el pecado.

  • Hebreos 12:5

    ¿Y ya han olvidado la exhortación que se les dirige como a hijos? Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor ni desmayes cuando seas reprendido por él.

Continúa después de la publicidad