• Hebreos 13:10

    Tenemos un altar del cual los que sirven en el tabernáculo no tienen derecho a comer.

  • Hebreos 13:11

    Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es introducida por el sumo sacerdote en el lugar santísimo como sacrificio por el pecado, son quemados fuera del campamento.

  • Hebreos 13:12

    Por lo tanto, también Jesús padeció fuera de la puerta de la ciudad para santificar al pueblo por medio de su propia sangre.

  • Hebreos 13:13

    Salgamos pues a él, fuera del campamento, llevando su afrenta.

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