• Hebreos 8:3

    Porque todo sumo sacerdote es puesto para ofrecer ofrendas y sacrificios; de ahí que era necesario que él también tuviera algo que ofrecer.

  • Hebreos 8:4

    Si estuviese sobre la tierra ni siquiera sería sacerdote, porque ya hay sacerdotes que presentan ofrendas según la ley.

  • Hebreos 8:5

    Ellos sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le había advertido a Moisés cuando estaba por construir el tabernáculo, diciendo: Mira, harás todas las cosas conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

  • Hebreos 8:6

    Pero ahora Jesús ha alcanzado un ministerio sacerdotal tanto más excelente por cuanto él es mediador de un pacto superior, que ha sido establecido sobre promesas superiores.

Continúa después de la publicidad