• Hechos 10:17

    Mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí acerca de lo que pudiera ser la visión que había visto, he aquí los hombres enviados por Cornelio, habiendo preguntado por la casa de Simón, llegaron a la puerta.

  • Hechos 10:18

    Entonces llamaron y preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro se hospedaba allí.

  • Hechos 10:19

    Como Pedro seguía meditando en la visión, el Espíritu le dijo: “He aquí, tres hombres te buscan.

  • Hechos 10:20

    Levántate, pues, y baja. No dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado”.

  • Hechos 10:21

    Entonces Pedro bajó para recibir a los hombres y dijo: — Heme aquí. Yo soy el que buscan. ¿Cuál es la causa por la que han venido?

  • Hechos 10:22

    Ellos dijeron: — Cornelio, un centurión, hombre justo y temeroso de Dios, como bien lo testifica toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones en una revelación por medio de un santo ángel, para hacerte venir a su casa y oír tus palabras.

  • Hechos 10:23

    Entonces les hizo entrar y los alojó. Al día siguiente, se levantó y fue con ellos. También le acompañaron algunos de los hermanos de Jope.

  • Hechos 10:24

    Al día siguiente, entraron en Cesarea. Cornelio los estaba esperando, habiendo invitado a sus parientes y a sus amigos más íntimos.

  • Hechos 10:25

    Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió para recibirle, se postró a sus pies y le adoró.

  • Hechos 10:26

    Pero Pedro le levantó diciendo: — ¡Levántate! Yo mismo también soy hombre.

  • Hechos 10:27

    Mientras hablaba con él, entró y halló que muchos se habían reunido.

  • Hechos 10:28

    Y les dijo: — Ustedes saben cuán indebido le es a un hombre judío juntarse o acercarse a un extranjero, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre llame común o inmundo.

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