• Hechos 19:9

    Pero como algunos se endurecían y rehusaban creer, hablando mal del Camino delante de la multitud, se separó de ellos y tomó a los discípulos aparte, discutiendo cada día en la escuela de Tirano.

  • Hechos 19:10

    Esto continuó por dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, tanto judíos como griegos, oyeron la palabra del Señor.

  • Hechos 19:11

    Dios hacía milagros extraordinarios por medio de las manos de Pablo;

  • Hechos 19:12

    de tal manera que hasta llevaban pañuelos o delantales que habían tocado su cuerpo para ponerlos sobre los enfermos, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían de ellos.

  • Hechos 19:13

    Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, se pusieron a invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: — ¡Les conjuro por el Jesús que Pablo predica!

  • Hechos 19:14

    Eran siete hijos de un tal Esceva, un judío, principal de los sacerdotes, los que hacían esto.

  • Hechos 19:15

    Pero el espíritu malo respondió y les dijo: — A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?

  • Hechos 19:16

    Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los dominó a todos y prevaleció contra ellos, de tal manera que huyeron desnudos y heridos de aquella casa.

  • Hechos 19:17

    Este acontecimiento fue conocido por todos los que habitaban en Éfeso, tanto judíos como griegos. Cayó temor sobre todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era magnificado.

  • Hechos 19:18

    Muchos de los que habían creído venían confesando y reconociendo sus prácticas públicamente.

  • Hechos 19:19

    Asimismo, un buen número de los que habían practicado la magia trajeron sus libros y los quemaron delante de todos. Calcularon su valor y hallaron que era de cincuenta mil monedas de plata.

  • Hechos 19:20

    De esta manera crecía la palabra del Señor y prevalecía poderosamente.

  • Hechos 19:21

    Cuando estas cosas se cumplieron, Pablo propuso en su espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: “Después que haya estado en Jerusalén, me será preciso ver también a Roma”.

  • Hechos 19:22

    Y después de enviar a Macedonia a dos de los que le ayudaban, a Timoteo y a Erasto, él mismo se detuvo por algún tiempo en Asia.

  • Hechos 19:23

    En aquel entonces se produjo un alboroto no pequeño acerca del Camino.

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