• Hechos 2:1

    Al llegar el día de Pentecostés estaban todos reunidos en un mismo lugar.

  • Hechos 2:2

    Y de repente vino un estruendo del cielo, como si soplara un viento violento, y llenó toda la casa donde estaban sentados.

  • Hechos 2:3

    Entonces aparecieron, repartidas entre ellos, lenguas como de fuego, y se asentaron sobre cada uno de ellos.

  • Hechos 2:4

    Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en distintas lenguas, como el Espíritu les daba que hablaran.

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