• Hechos 2:32

    ¡A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos!

  • Hechos 2:33

    »Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen.

  • Hechos 2:34

    Porque David no subió a los cielos, pero él mismo dice: El Señor dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra,

  • Hechos 2:35

    hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

  • Hechos 2:36

    Sepa, pues, con certidumbre toda la casa de Israel, que a este mismo Jesús a quien ustedes crucificaron, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

Continúa después de la publicidad