• Hechos 23:18

    Entonces él le tomó, le llevó al tribuno y le dijo: — El preso Pablo me llamó y me rogó que trajera este joven a ti, porque tiene algo que decirte.

  • Hechos 23:19

    El tribuno le tomó de la mano, y llevándolo aparte le preguntó en privado: — ¿Qué es lo que tienes que decirme?

  • Hechos 23:20

    Y él dijo: — Los judíos han acordado rogarte que mañana saques a Pablo al Sanedrín, como si fueran a indagar algo más exacto acerca de él.

  • Hechos 23:21

    Pues tú, no les creas, porque más de cuarenta hombres de ellos le están preparando una emboscada. Se han jurado bajo maldición que no comerán ni beberán hasta que le hayan asesinado. Ahora están listos, esperando una promesa de parte tuya.

  • Hechos 23:22

    Luego el tribuno despidió al joven encargándole: — No digas a nadie que me has informado de esto.

  • Hechos 23:23

    Entonces el tribuno llamó a dos de los centuriones y dijo: — Para las nueve de la noche preparen doscientos soldados, más setenta de caballería y doscientos lanceros para que vayan a Cesarea.

  • Hechos 23:24

    A la vez, ordenó que proveyeran cabalgaduras para que Pablo montara, y le llevaran a salvo al procurador Félix.

  • Hechos 23:25

    También escribió una carta en estos términos:

  • Hechos 23:26

    Claudio Lisias, al excelentísimo procurador Félix. Saludos.

  • Hechos 23:27

    Cuando este hombre fue prendido por los judíos y estaba a punto de ser muerto por ellos, yo le rescaté acudiendo con la tropa, habiendo entendido que era romano.

  • Hechos 23:28

    Queriendo saber el delito por el cual le acusaban, le hice bajar al Sanedrín de ellos.

  • Hechos 23:29

    Hallé que era acusado de cuestiones de la ley de ellos, pero sin ninguna acusación de crimen digno de muerte o de prisión.

  • Hechos 23:30

    Pero como se me informó que habría un complot contra el hombre, inmediatamente le envié a ti y he informado también a sus acusadores que declaren delante de ti lo que tienen contra él.

  • Hechos 23:31

    Por tanto, de acuerdo con las órdenes que habían recibido, los soldados tomaron a Pablo y le llevaron de noche a Antípatris.

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